El sol de la tarde se dispersó con las nubes
mi corazón tenía ganas de olerte.
Ayer se sacudió la tierra
y el mar abrazó hasta las fábricas,
y yo aquí necesitaba tu piel
las nubes brumosas y oscuras
Carcomían la puerta de silencio
Con que la que La soledad se esconde por dentro
pero esos autos que nadaban con el agua del mar
me distraían de este sepulcro
frente al fuego que enciende la leña
recogida del bosque
posé la tetera pa’ la leche del hijo
pero tus manos me agazaparon de sorpresa
yo creí que se cuncuneaban sobre mis caderas
pero tu olor aún no se colgaba de mi como bufanda
Esa hora del ocaso me gatillo unas lagrimas
Las mismas que brotaron al saber que ya no vendrías
Te estuve esperando con el color rojizo del cielo con nubes
Y me sigue pareciendo ayer nuestro último beso.
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